Con polémicas discusiones entre partidarios y opositores, que gatillaron la intervención de Carabineros, se gestó el homenaje al detenido ex miembro de la DINA, Miguel Krassnoff.
Los enfrentamientos en el escenario previo incluyeron insultos, empujones y golpes entre algunos de los manifestantes, con una fuerte presencia de opositores que daban a conocer su repudio.
La funa que realizaban las organizaciones de DD.HH. derivó en la actuación de personal de Carabineros, que disuadió con carros lanzaaguas y lanzagases a los presentes, mientras un aviso de bomba amenazó por momentos el desalojo del recinto. No obstante, la ceremonia se desarrolló en un ambiente marcado por las lacrimógenas.
Mirella García, dirigenta de las organizaciones de detenidos desaparecidos, calificó el acto en conversación con CNN Chile como "una afrenta a la democracia, a la memoria de las víctimas, a la sociedad chilena, pero esta afrenta se recrudece cuando tu ves gente absolutamente fanatizada defendiendo a los criminales y agrediendo como ellos saben hacer".
García además reiteró las críticas contra el alcalde Labbé y aseguró que "no puede seguir siendo alcalde, no puede seguir siendo representante de una comunidad, porque definitivamente se puso del lado de los criminales".
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