El uso de nuevas tecnologías podría reducir de manera considerable las cuentas de la luz.
Actualmente, cuatro aparatos de uso común podrían gastar más de $17 mil mensuales si es que no se utilizan correctamente. Es el caso del secador de pelo, los calefactores o estufas eléctricas, la plancha de ropa y el hervidor eléctrico.
Para los expertos es importante fijarse en el “consumo vampiro”, es decir, aquel que se produce cuando los artefactos quedan enchufados, puesto que no sólo gastan cuando se utilizan.
Las nuevas tecnologías van más allá del uso en el hogar, el proyecto piloto Cruz del Sur impulsó el uso eficiente en el alumbrado público, cambiando las ampolletas tradicionales por las LED y manejando de manera remota el gasto de luz, resultando con un 40% menos del gasto de energía.
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