Entre los argumentos para clausurar el recinto estarían la igualdad entre reclusos y la seguridad que debe garantizar el Estado.
Durante su visita a Nueva York el Presidente de la República, Sebastián Piñera, aseguró que el Gobierno está evaluando el posible cierre del penal Cordillera, recinto donde hay militares condenados por violaciones a los Derechos Humanos.
Piñera manifestó que están analizando la situación del Penal Cordillera, y están viendo si se justifica la mantención de este recinto. Los dos “principios” que están tomando en cuenta para tomar una decisión son; la igualdad ante la “ley que deben tener todas las personas que están privadas de libertad” y la seguridad que debe garantizar el Estado a las personas recluidas.
El ex presidente de la Corporación 11 de Septiembre, Juan González, aseguró que el recinto penitenciario Cordillera “es cárcel, esa gente no puede salir”. Pero en el lugar viven 10 internos en 5 cabañas que cuentan con televisores, radio, televisión por cable, Internet y otros beneficios. Además, por normas de seguridad 38 gendarmes son los encargados de custodiar a los reos.
Por su parte, funcionarios de gendaremería apoyan el traslado de los internos a Punta Peuco y aseguran que los recursos que se destinan al Penal Cordillera son excesivos, sin embargo no concuerdan en mezclar a los militares condenados con el resto de la población penal.
“Eso sería atentar contra su integridad física, exponerlos innecesariamente como asimismo podríamos pensar en que se pueda generar un problema de seguridad para gendarmería”, sostuvo el presidente nacional de Oficiales de Gendarmería, Coronel José Maldonado.
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