En 1979 jóvenes iraníes ocuparon el edificio en protesta por el apoyo de Washington al Sha.
Por estos días se conmemoran 34 años de la crisis que protagonizó la embajada de Estados Unidos en Teherán, territorio iraní. Este recinto se convirtió en una cárcel que mantuvo cautivos a 52 estadounidenses, quienes se manifestaron en 1979 exigiendo que el Sha volviera de Estados Unidos a Irán y enfrentara el juicio.
Los prisioneros permanecieron durante 444 días en esta embajada, lugar que durante la crisis fue el principal centro de detención. Todo esto duro hasta que, en enero de 1981, asumiera el Presidente Ronal Reagan quien pudo liberar a los rehenes.
En el año 2001, la ex embaja de EE.UU en Teherán fue convertida en un museo de la revolución iraní, donde cualquier persona puede visitar, cosa que hace 34 años era imposible.
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