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Hay cada vez menos medicamentos e insumos para ayudar a las víctimas que llegan a los recintos.
Turnos de 20 horas, insuficiencia de medicamentos y colapso por el alto número de heridos es el drama de los médicos en Gaza, quienes tras semanas de iniciados los enfrentamientos, viven en carne propia la agonía de la guerra. “Dios nos da fuerza para seguir trabajando, aunque a veces estamos aquí por 20 horas seguidas”, expresó el doctor Jamal Abu Hilal.
El conflicto en Gaza se ha convertido en un violencia sucia, donde los inocentes no tienen cómo refugiarse. “La situación es muy complicada, no hay ningún lugar seguro. Ni siquiera un sólo metro cuadrado”, aseguró Hassem Al-Masri, Doctor del Hospital Europeo de Gaza.
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