El objetivo era protestar por una reciente ola de despidos y reclamar por mejoras de sueldos.
Contradictorias fueron las evaluaciones del paro de trabajadores de este jueves en Argentina. Sindicatos de ferroviarios, del transporte aéreo, recolectores de basura y parte de la burocracia judicial estaban llamados a parar durante la jornada. Tampoco funcionó el correo, la administración municipal ni los bancos.
El paro convocado por dos de las organizaciones de trabajadores más importantes del país, ambas opositoras: la Confederación General del Trabajo y la Central de Trabajadores de Argentina, tenía como objetivo protestar por una reciente ola de despidos, reclamar por mejoras de sueldos y cambios en el impuesto a la renta.
Desde la Casa Rosada, la presidenta Cristina Fernández no se refirió públicamente al tema. Mientras que el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, calificó la jornada como un “día triste”.
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