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La justicia otorgó la libertad condicional a uno de los peores asesinos del Apartheid. 

Eugene de Kock, militar y uno de los asesinos más reconocidos del Apartheid en Sudáfrica, cumplió sólo 20, de los 212 años a los que estaba condenado. La justicia le otorgó la libertad condicional generando el malestar en la comunidad negra del país.

Durante aquel régimen donde primaba la segregación racial, cometió más de 100 asesinatos, torturas y fraude. Delitos que él mismo reconoció y por los que fue condenado a 212 años de prisión. En tanto Kock, de 66 años, dijo sentirse arrepentido por los crímenes que cometió en el pasado, pero la mayoría de los sudafricanos no cree en sus palabras y afirman que sus delitos fueron muy grandes para ser perdonados.

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