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El Papa Francisco se ha caracterizado por su cercanía con la gente, ya que se da el tiempo de saludar a la mayor cantidad de personas posible en sus distintos viajes.
Por esto es que ante una niña pasó un momento gracioso. Y es que la pequeña de 3 años se acercó al Sumo Pontífice, lo saludó, abrazó y le quitó el solideo de la cabeza.
Ante esta situación, el religioso se lo tomó con humor y risas, al igual que quienes presenciaron la escena.
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