Duras críticas marcaron el discurso del fiscal nacional, Jorge Abbott, durante la última cuenta pública del organismo.
El persecutor acusó una judicialización de la política y criticó la presentación de algunas querellas que, a su jucio, son “débilmente fundamentadas” en medio de un año electoral.
“El Min. Público, sin buscarlo, ha debido protagonizar en el último período un proceso de escalada de judicialización de la política agudizado por las próximas elecciones, escenario fértil para quienes pretenden intervenir el proceso electoral usando el proceso penal”, dijo Abbott.
En esa línea, el jefe de la fiscalía complementó que “la batalla electoral nos está empujando muchas veces a tener que tramitar querellas débilmente fundamentadas que tienen un objetivo oblicuo”.
La petición, sin embargo, fue rechazada inmediatamente desde el Gobierno.
Además, la máxima autoridad del Ministerio Público manifestó su preocupación por el millonario fraude en Carabineros, tema sobre el cual sostuvo que “nuestro compromiso no puede ser otro que realizar una investigación profunda y acusiosa que nos lleve a identificar a los responsables del daño causado”.
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