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El entramado entre la campaña de Donald Trump y su relación con Rusia continúa abriendo flancos en la Casa Blanca.

Este miércoles el Departamento de Justicia de EE.UU. designó al ex director del FBI, Robert Mueller, como fiscal especial para investigar la relación de la campaña del año pasado del magnate con los hackeos rusos durante la elección. 

La reacción del mandatario no se hizo esperar. A en un encuentro con periodistas, Trump criticó el nombramiento y aseguró, según consigna CNN, que “creo que daña terriblemente a nuestro país, porque muestra que somos un país dividido, mezclado y no unificado”. 

Además, a traves de su Twitter personal, el presidente fue enfático en afirmar que “es la más grande cacería de brujas a un político en la historia de América”.

Mueller fue el antecesor del destituido James Comey en el FBI, y estuvo al mando del organismo desde 2001 a 2013.
 

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