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(CNN Español) – Charlotte Campbell estaba rezando por que su hija de 15 años estuviera viva. No sabía nada de Olivia ni de su amigo Adam, que asistieron al concierto de Ariana Grande en el Manchester Arena el lunes por la noche, dijo Campbell.

“Ella estaba disfrutando y no he sabido nada de ella desde entonces”, dijo Campbell. “Hemos llamado a hospitales, hemos llamado a todas partes que se nos ocurrrió. Hemos publicado en todas las redes sociales y nada”.

Algunos testigos describieron las escenas de pánico vividas tras la explosión fuera del Manchester Arena que dejó al menos 22 muertos y más de 59 heridos.

Había cuerpos y sangre por todas partes, y se llenó de humo. Padres desesperados buscaban y llamaban a sus hijos. En el lugar se encontraban principalmente jóvenes para ver el primero de tres conciertos de Ariana Grande en Reino Unido.

Andy James, un testigo, dijo que escuchó una explosión y corrió fuera del Arena con su hermano de 9 años en sus brazos. Otros fans salían corriendo del lugar, gritando junto con él.

“El sonido hizo temblar mi pecho”, dijo James. “Miré hacia arriba y vi que todo el mundo empezó a gritar y a correr hacia las escaleras”.

Era el primer concierto al que iba su hermano. Las entradas fueron un regalo de cumpleaños adelantado, dijo James. El concierto ya había terminado cuando comenzó el caos.

“Los auxiliares estaban tratando de calmar a la gente, pero todo el mundo corría en estampida”, recordó James.

El corazón de su hermano parecía latir “fuera de su pecho”, dijo.

Otros testigos dijeron: “Sólo había cuerpos esparcidos por todas partes… era un caos. Había por lo menos 20 o 30 personas en el piso algunos que se podía ver directamente que estaban muertos”.

“Las lesiones que vi no se veían como el tipo de lesiones que se hace la gente al caer con prisa”, dijo Joel Goodman, un fotógrafo independiente en la escena.

 

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