{"multiple":false,"video":[]}

Siguen discriminadas, las personas transgénero son tratadas de acuerdo a un género que es el que se les registró al nacer, pero que no el que sienten propio. Y cada una que hace pública su historia, es de una valentía enorme.

No hablamos siquiera de los niños donde hay otra discusión. Seamos claros, hoy la ley de identidad de género, en el Congreso, se remite a los adultos para darles derecho a decidir.

Porque los humillamos al someterlos a los exámenes que un juez decida y que pueden llegar a pericias siquiátricas o fotografiar sus genitales etc..

Por eso que Carla González, hija de Marcela Aranda la defensora del llamado “Buys de la Libertad”, haya hecho público su caso no debe centrarnos en el conflicto familiar que puede ser tan doloroso como habitual paraquienes enfrentan esta realidad.

Sí se le puede exigir a la señora Aranda, como a todos, respeto al género que Carla ha decidido asumir y que no se lasiga tratando como hombre.

Y mirar con esperanza otras historias en Chile como la de Luis Larraín o en EEUU la de la hija del ex vdpte republicano, Dick Cheney quienes asumieron su homosexualidad y así abrieron mentes en sectores más conservadores para aprender a respetar la dignidad y las decisiones de un adulto

 

Tags:

Deja tu comentario