(CNN en Español) – David y Louise Turpin proyectaban la imagen de una familia perfecta en redes sociales.
Publicaban en Facebook fotos de ellos con sus 13 hijos. Se les podía ver sonrientes mientras celebraban los cumpleaños, renovaban los votos matrimoniales y visitaban Disneyland juntos.
En las imágenes, los hijos de la pareja usaban ropa idéntica en función del sexo y, a menudo, tenían los mismos cortes de pelo.
“Todos se vestían igual cuando salían”, dijo Betty Turpin, la madre de David, a CNN. Era por “razones de seguridad”, agregó la abuela de los niños.
La mujer contó a CNN que cuando salián, la pareja alineaba a los niños según la edad, y ellos se ponían al frente y al final de la línea.
“Así era más fácil seguir a los niños”, dijo. Y agregó: “Eran muy protectores con los niños”.
Los padres, David Allen Turpin, de 57 años, y Louise Anna Turpin, de 49, están acusados de mantener cautivos a sus hijos en su casa de California en condiciones inmundas, encadenados a camas con cadenas y candados.
Enfrentan cargos por tortura y poner en peligro a los niños, y están a la espera de una audiencia en la corte este jueves.
La fianza se estableció en 9 millones de dólares para cada uno. No está claro si los sospechosos tenían abogados o si habían presentado una declaración de culpabilidad.
El domingo, una niña de 17 años logró escapar de su casa en Perris, California, y llamó al 911 desde un teléfono celular que encontró en la casa, dijo la policía. Ella afirmó que sus 12 hermanos y hermanas estaban cautivos en el hogar por sus padres, dijo el Departamento del Sheriff del Condado de Riverside.
Los agentes del sheriff fueron a la casa y encontraron a 12 víctimas que “parecían desnutridas y muy sucias” con varios grilletes en sus camas “en un entorno oscuro y maloliente”, según contaron las autoridades.
Los 13 hermanos tenían edades comprendidas entre 2 y 29 años.
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