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¿Falla de cálculo? ¿Cansancio? Todavía no hay explicación para lo que ocurrió en cuartos de final del Masters 1000 de Roma.
Era un encendido duelo entre Kei Nishikori y Novak Djokovic. Un set por lado. Pero en el definitorio, el japonés se las ingenió para perder un crucial punto completamente regalado.
Tras un doble smash, y dos geniales devoluciones del serbio, el nipón tenía que simplemente soplar para terminar el peloteo. En vez de eso, remató directo a la red a sólo centímetros de ella, en un ángulo pocas veces visto.
De ahí, todo mal para Nishikori, y terminó cediendo el encuentro: 2-6, 6-1, 6-3 el marcador.
No no no no nooooooooooo!
Can you believe it? #ibi18 pic.twitter.com/WF5Qu4IL8D
— Tennis TV (@TennisTV) 18 de mayo de 2018
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